Estaba el señor Pujol ganduleando
y apañándose del dinero de la gente
para poder al extranjero ir mandando
con su carita de bueno y de decente.
Ya subido al carro de la independencia
para ver de donde se puede robar más
se reviste de grandeza y de decencia
para robar con total impunidad...
Como un mago del choriceo y las finanzas
con una gran fortuna de su pueblo se quedó
dejó a Cataluña sin bragas ni confianza
y dice ahora que el dinero se perdió.
Y como siempre de tal palo tal astilla
sus vástagos se llenaron los bolsillos
y desde el norte hasta el sur, ancha es Castilla
aunque no tengamos ya ni para ladrillos.
Ya pillado por los jueces y los juzgados
dice que no tiene ni para echarle a la olla
aunque tiene esos dineros bien guardados
y lo que tu pienses le sudará a el la polla.
Ángel Reyes Burgos
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