Manuela anda cogiendo
con el mozo de la esquina
y el cornudo del marido
cogiendo con su vecina.
En las nubes están los dos
ella le dice al marcharse
que a comprar ropita cara
y el que a emborracharse.
Los vecinos cuando pasan
por debajo sus balcones
muuuurmuran muy sonrientes...
menudo par de cabrones.
Ellos se hacen los tontos
por que así son muy felices
y a los vecinos los deja
con dos palmos de narices.
Y se van con disimulo
despacio para que le miren
ese regordete culo
rellenado de perdices.
rellenado de perdices.
Gordita ponme la cena
que tengo hambre de león
y no quepo en la cocina
con mis cuernos de cabrón...