Me despertó un grito de Conchis a las ocho de la mañana...huevóooon, haz algo que mira como está la casa y siempre me dejas sola para todo, me levanté de un salto y dándole un beso le digo..no te preocupes mi reina, siéntate en el sofá que yo hoy me encargo de todo...
Cogí toda la ropa sucia y la llevé a la lavadora, tenia tantos botones que me sentí un astronauta en una nave y busque el libro de instrucciones, pero mientras más leía menos entendía, lo volví a guardar y para no molestarla lo puse todo al máximo por que pensaba que muy calentita se limpiaría mejor ...pero al rato
un ruido me llevó de nuevo a la lavadora que ya estaba a punto de salir sola al pasillo de los saltos que daba.
Cuando terminó el lavado me extrañó que apenas se veía la ropa de lo que había encogido y toda estaba del mismo color, el traje de fiesta de ella, parecía la piel que muda una serpiente negra, pero tenia su ventaja, había encogido tanto que me cabía toda en una pequeña bolsa de plástico y de puntillas para no hacer ruido, la saqué al contenedor para que ella no la viera, sentí que mi primera misión estaba cumplida...
La niña estaba llorando en la cuna y Conchis me gritaba, a ver que le pasa a la niñaaaa, seguro tiene hambre o tendrás que cambiarlaaaa, me voy a la cuna y la huelo y parecía que había dormido en la madriguera de una mofeta...eché agua en la bañera y senté a la niña diciéndole que no se moviera y me fui a recoger la cocina, al rato veo entrar el agua por el suelo y corro al baño, se me olvidó cerrar el grifo y ella asustada sacaba la cabeza como podía diciendo...glub, glub...
Recogí toda el agua del suelo y ya para las diez de la mañana me sentía agotado y me fui a preparar el desayuno de la chiquita y como no quedaban potitos, le calenté espaguetis a la carbonara que habían sobrado de la cena anterior y la deje comiendo mientras volvía a hacer la cocina...
Me equivoqué con los polvos y le eche bicarbonato al fregadero y la espuma se rebosaba y yo cada vez más me alteraba hasta que oigo la voz de Conchis que me dice..¿Como está mi amo de casa?
Bien tesoro ya me queda muy poco sigue descansando...y la niña ¿Ha comido? voy a verla...
Quédate sentada yo voy...me acerco al comedor y cuando vi como lo tenia le digo...por favor escóndete que no te vea tu madre, por que a mi hoy me mata...
Ángel Reyes Burgos
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