Humor sobre el frío...

Estaban Venancio y Manolo cuando de pronto Venancio le pregunta a Manolo.
Oye Manolo tu sabes ¿Qué es el arte?.
Manolo le contesta
Por supuesto Venancio, el arte es morirse de frío.
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Este era un atleta tan tonto, pero tan tonto, que se llevó consigo una licuadora a un estadio olímpico para batir los récords...
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Un cura es enviado a Alaska. Un obispo lo va a visitar un año más tarde y le pregunta,
¿Y cómo le va aquí?
Bueno, si no fuera por mi rosario y mis dos whiskys al día, estaría completamente perdido. 
Por cierto, ¿le gustaría tomar un whisky?
Sí, por favor.
Rosario, Tráele un whisky al obispo.


La gripe, poema de humor

De pronto me he quedado sin fuerzas y sin voz
por un virus feroz que mí salud quebranta,
me trato la garganta con sopitas de arroz
pues de esta gripe atroz ni Dios me solivianta.

Con fiebre y bien tapado los virus van y vienen
parece ser que tienen en mi nariz su nido,
con música han venido bailan y se entretienen
y en la cama me tienen cansado y aburrido.

Me paso el día entero diciendo a la almohada:
esta guerra privada ganarla es lo que espero,
he de tomar primero jarabe antes que nada

¿Será el frío de Enero con átomos virales
culpable de mis males?,¡ menudo compañero !
que llego cual torero, rodeado de chacales.

Ramon Bonachi 

Buenos chistes de viejitos

Papá ¿qué es una secuela?
¿Te acuerdas hijo de aquella anciana que estaba en la cola del supermercado 
que le di una buena paliza?
Si
Pues esa ya no secuela más.
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Casi al final del servicio dominical el sacerdote preguntó:
¿Cuántos de ustedes han perdonado a sus enemigos?..
El 80 por ciento de la sala levantó la mano.
El sacerdote insistió con la pregunta..
Todos respondieron esta vez excepto una viejecita.
Señora Josefa... ¿No está dispuesta a perdonar a sus enemigos?.
Yo no tengo enemigos, respondió dulcemente.
Sra. Josefa eso es muy raro ¿Cuántos años tiene usted?..
99 respondió.
La congregación se levantó y la aplaudió.
¿Puede pasar al frente y decirnos como llega a los 99 años sin tener enemigos?
La señora Josefa pasó al frente, se dirigió a la congregación y dijo:
Porque ya se murieron todos esos desgraciados.
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Una anciana le dice a otra:
Con los años, mi marido se ha convertido en una fiera en la cama.
¿Te hace el amor como un salvaje?
No, se mea en las sábanas para marcar su territorio.