El Proctólogo, al momento de revisar al paciente...

El Proctólogo, al momento de revisar al paciente, dice:
“¡Tranquilo Ponce, tranquilo!
A ello el paciente responde:
“¡Doctor, no soy Ponce, soy Rodríguez!”
El Proctólogo responde:
“¡Yo soy Ponce!”

El psiquiatra incentiva al paciente:
Cuénteme desde el principio…
¡Y bien, doctor! Al principio yo creé el cielo y la tierra…

¿Sabe cómo diferenciar al psiquiatra de su paciente?
El psiquiatra es aquel que tiene la llave del consultorio

El paciente llega al psiquiatra tímido y cabizbajo:
Doctor, tengo doble personalidad.
No se preocupe. Siéntese que vamos a conversar los cuatro…

Monólogo escrito “Las madres”


Todas las madres del mundo hacen y dicen exactamente las mismas cosas. Yo creo que les dan un cursillo secreto en el que aprenden esos comportamientos que llamamos “cosas de madre”. Quién no ha escuchado alguna vez el clásico “Tú hazle caso a tu madre, que tu madre sabe mucho de esto…” ¿De dónde creen que ha podido sacar una madre una frase así? Pues del cursillo.

Lo primero que les enseñan en el curso es a repetir mucho las cosas. Por eso, cuando eres bebé hablan contigo como un disco rayado:

¿Cómo estás? ¿cómo estás? ¿cómo estás?

Seguro que si el bebé pudiera hablar, les diría:

Hasta el gorro, hasta el gorro, hasta el gorro…

En el cursillo también les dan clase de lenguaje, y aprenden a incluir en todas sus frases el “mi” y el “me”. Un ejemplo: “mi niño no me come”, “mi niño no me duerme”. Son tan posesivas que en la agenda, ponen todos los teléfonos de sus hijos en la letra M: “mi Paco”,”mi Alberto”,”mi Jose”.

Gracias a estos cursillos, las madres son capaces de hablar de dos temas la vez:

Hay que reconocer que en estos cursillos son bastante profesionales. Y es que incluyen hasta nociones de policía. Las madres se transforman en auténticos sabueso: “tú has fumado”. O “tú has bebido”. O “esos calcetines llevan tres días sin cambiarse”. Creo que en los aeropuertos, los agentes, en vez de con perros, deberían ir con su madre. Lo que no les enseñan en el curso a las madres, es que sus hijos crecen.

Ya vives solo, vas a verla cada quince días…pero eso no les impide seguir cebándote: te pone en la mesa la comida de dos semanas, y se sienta al lado y empieza:

¿qué pasa, no está bueno? Venga, termínate las albóndigas, el bacalao, los pimientos rellenos y el cochinillo…y come pan. ¿Te pelo una naranja? Para leerlo entero pulse aquí.

Humor muy bueno


¿Estás obsesionado con la comida?
No sé a qué te refieres croquetamente...
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Buenos días, quería una camiseta de un personaje inspirador.
¿Gandhi?, No, mediani...
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Papá ¿qué es una secuela?
¿Te acuerdas hijo de aquella anciana que estaba en la cola del supermercado que le di una buena paliza?
Si, Pues esa ya no secuela más
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En una exposición de pintura:
¿A usted le gusta la pintura?
Mucho, pero mas de un bote me empalaga. 
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No puedo dormir por mi déficit de atención
Pues cuenta ovejitas
Una oveja, dos ovejas, gato, camión, dale a tu cuerpo alegría macarena...
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Me da un cafe con leche corto.
Se me ha roto la maquina, cambio....

Frases de Mafalda...

Mafalda es una historieta argentina del humorista gráfico Joaquín Salvador Lavado: "Quino".

Además de ser una de las tiras cómicas latinoamericanas que recorrió el mundo, también tiene la particularidad de que en las viñetas se pueden encontrar reflexiones sobre la vida y frases divertidas e ingeniosas que dicen los distintos personajes.

"¿Por dónde hay que empujar este país para llevarlo adelante?"
"Ya que amarnos los unos a los otros no resulta, 
¿Por qué no probamos amarnos los otros a los unos?"
"Ni mi papá ni mi maestra dormirían tranquilos sabiendo que inculcan cosas
 que no funcionan."
"La vida es linda, lo malo es que muchos confunden lindo con fácil."
"¡Que levanten la mano los que estén hartos de ver el mundo manejado con los pies!"
"Los cheques de tus burlas no tienen fondos en el banco de mi ánimo."
"Trabajar para ganarse la vida ¿Pero por qué esa vida que uno se gana tiene que desperdiciarla en trabajar para ganarse la vida?"
"La vida no debería despojar a uno de la niñez sin antes darle un buen puesto en la juventud."

Buenos chistes rápidos y cortos.

Cariño ¿tengo la nariz grande?, No, tienes una nariz común. ¿Ah, sí?
Sí, ¡común tucán!
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¡A mí nadie me da órdenes!  "2% de batería. Conecte el cargador".
Voy.
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Soy un tipo saludable
Ah. ¿Comes sano y todo eso? No, la gente me saluda...
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Estaba una pizza llorando en el cementerio, llega otra pizza y le dice:
¿Era familiar? No, era mediana...
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Cariño, creo que estás obsesionado con el fútbol y me haces falta.
¡¿Qué falta?! ¡¿Qué falta?! ¡¡Si no te he tocado!!
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 Hola, ¿cómo te llamas? María de Los Ángeles, ¿y tú?
 Daniel de Nueva York
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Hija, lo que hiciste no tiene nombre!.
Todavía no Papi, ¡pero espérate 9 meses y le pongo uno bien bonito!
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 Mi virtud es la paciencia. ¿Que?,  Que mi virtud es la paciencia, ¡sordo asqueroso!
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 ¿Sabes que el otro día se cayó mi madre por el balcón y ahora está en el cielo?.
-Pues, ¡cómo rebota tu vieja!.
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 Amor, ¿estoy gorda?. Claro que no mi buda, hay perdón, mi vida... 
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¡¡Oye, Oye!!, pero, ¿por qué golpeas a ese maniquí?
¡¡Arrrrrrrg!!. ¡¡Es que no soporto a la gente falsa!!
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Mamá, mamá mis amigos me molestan y dicen que tú te avergüenzas de mi.
Ya te he dicho que en la calle no me digas mamá...
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Paco ¿dónde estuviste?. En una clínica donde te quitan las ganas de fumar. 
¡Pero si estás fumando! Ya... pero sin ganas.

No la quiero tanto, humor

Una vez escuché la definición de amor. Es cuando te importa tanto una persona, que serías capaz de sacrificarte por ella, sin importarte las consecuencias.´´

Y aquí estoy yo.
Viendo como un autobús está a punto de arroyar a mi mujer. A lo mejor es por que el subconsciente es capaz de procesar datos a la velocidad de la luz, o simplemente me entran dudas, pero antes de cometer alguna estupidez, me pregunto si la persona que está en el paso de cebra a punto de ser aplastada por una enorme rueda, merece el mayor de los sacrificios. Mi vida.

El autocar avanza inexorablemente hacia ella, lo sé. Por que estoy viendo como el chofer intenta sin remedio detenerlo. Va demasiado rápido y su cara ya ha perdido cualquier rastro de sangre, convirtiéndola en un lienzo en blanco. 

¿Cómo es posible que me entren dudas? Si yo la quiero. 
¿Cómo puede ser, si siempre me he creído una persona noble? De esas, que se han llenado la boca diciendo ¡ojalá me hubiera pasado a mí! 

Sin embargo, ahora me tiemblan las piernas al pensar que o es ella o yo. ¿Qué coño hago?

Quizás sea el instinto de supervivencia, o que se yo, el hecho es que mi cabeza sólo busca excusas y pretextos para no hacerlo.
Por un lado tengo el tema del piso, si mi mujer fallece, tengo la hipoteca pagada, por otro lado, seguro que la compañía de transporte metropolitano me da una suculenta indemnización con tal de paliar el fuerte agravio que me han producido y, así un sin fin de pensamientos que me atornillan los pies a la acera. Si hasta me acuerdo de las discusiones triviales en las que yo tengo razón. 

Justo cuando me siento el hombre más mezquino y ruin que hay en la faz de la tierra, un grito me trae de nuevo a la horripilante escena.

¡Estás ciego o qué!- es mi mujer chillándole al chofer.- ¡Serás gilipollas!
¿lo has visto?- me pregunta.- ¡Eh! ¿¡Estás ahí!? Vamos que tenemos prisa.-
Sujeto con renovadas fuerzas las bolsas de la compra y me alejo de la escena agradecido por no tener que hacer ningún tipo de sacrificio humano. Mientras avanzo por el paso de peatones me fijo en la cara del chofer. Suspiramos los dos a la vez. Cuando llego a la otra acera me doy cuenta de una cosa.

No quiero tanto a mi mujer.

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