Dilema político...¿A quien matamos?

Tras la sorpresa y confusión inicial la alegría y regocijo ha crecido entre los ciudadanos, el cerdo es más barato de mantener y además gobierna de manera mucho más coherente que cualquiera de los alcaldes anteriores.

Los ciudadanos se muestran encantados con los logros que el cerdo ha alcanzado, en apenas unos días, en materias tan delicadas como: empleo, vivienda o ayudas para los jóvenes.

El dilema se dará cuando llegue la temporada de matanza: ¿Mantener la esperanzadora alcaldía o abalanzarse a por los jamones del gorrinito?

La oposición ya ha declarado que un jamón de pata negra bien curado no lo puede superar ningún programa político por muy social que sea...