El cierre de la pollera, humor

 Cuando el autobús se detuvo para que subieran los pasajeros 
ella se dio cuenta de que su pollera era demasiado estrecha 
para permitirle dar el paso para subir. 

Algo avergonzada le sonrió al conductor,
llevó la mano hacia atrás 
y bajó un poco el cierre pensando que tal vez eso ayudaría...

Intentó subir, pero no pudo.. 
Sintiéndose todavía más avergonzada, 
bajó el cierre  un poco más 
y volvió a intentar subir al bus, pero sin éxito. 

Casi llorando de la vergüenza, bajó del todo el cierre 
y de nuevo no pudo subir.

Entonces un tipo alto que estaba detrás de ella en la fila la levantó por la cintura y la subió. 

Furiosa, ella se volvió hacia el buen samaritano y le gritó: 
 "¿Cómo se atreve a tocarme? ¡Yo a usted no lo conozco!" 
El hombre con una amplia sonrisa, dijo suavemente: 
 "Bueno, señora, yo normalmente no hago esas cosas, 
 pero después de que usted me bajó 3 veces la bragueta, 
pensé que ya éramos amigos"...