La cena de Navidad...



Una familia feliz está en la mesa para cenar cuando el hijo dice si puede hacer una pregunta.
El Padre responde:
Claro, hijo, pregunta!
Y el hijo dice:
Papá, cuántos tipos de TETAS existen?
El padre, algo sorprendido, responde:
Bien, mi hijo, existen tres tipos.
A los 20 años la mujer tiene pechos como manzanas, firmes y redondos, lindos, da placer verlos. 
De los 30 a los 40 son como peras, todavía bellos, aunque un poco caídos… 
A los 50 son como cebollas…
El hijo dice:
Cebollas?!
El padre respondió:
Sí. Cuando los miras, te dan ganas de llorar.
Esta explicación lleva a madre e hija a un punto neurálgico tal, que la hija pregunta:- 
¿Puedo también hacer una pregunta un tanto personal?
Mamá, ¿cuántos tipos de penes existen?
La madre queda un poco sorprendida, pero mirando al marido responde:- 
Bien, hijita, un hombre pasa por tres fases distintas.. A los 20 años el pene 
es como un tronco de Jacarandá, respetable y firme. 
De los 30 a los 40 años el pene es como un tronco de Sauce llorón flexible pero confiable. 
Después de los 50 años el pene queda como un árbol de Navidad .
La hija dijo: – Árbol de Navidad?!
La madre responde:
Eso mismo. Muerto de la raíz a la punta, y ¡¡las bolas cuelgan como decoración!! 
Y lo peor: ¡¡¡sólo se arma una vez al año!!!