VENDIENDO HUEVOS


Erase una vez que Pepito se puso a vender huevos dentro de una iglesia:

¡Huevos, huevos, a 10 pesos cada uno!

Y el padre muy molesto grita:

¡Saquen a ese niño de los huevos!

Y Pepito asustado le dice:
¡Padre, mejor de la orejita!

Separando a la pareja de perros


Una señora estaba cansada de ver una pareja de perros realengos que se larnpasaban a todas horas "en esos menesteres" al frente de su casa.
Un día se hartó y decidió llamar a la policía, pero el oficial le dijo que ellos nada podían hacer.
Luego ella recordó que uno de sus vecinos era doctor en veterinaria y lo llamó por teléfono:
- Mire, ¿ya ha visto la pareja de perros realengos que se la pasan... bueno, usted sabe... aquí al frente de mi casa? ¿Qué me recomienda para que se vayan a otro lado a hacer lo suyo?
- Pues trate de espantarlos con una escoba o algo así...
La señora cuelga y trata de asustar a los perros con su escoba, pero de nada sirvió, así que volvió a llamar al doctor: -

Traté lo de la escoba pero siguen ahí, ¿qué más puedo hacer?
- Pues écheles agua fría encima, quizás eso resulte...
Ella se prepara su cubito de agua fría, se les acerca y les vira toda el agua encima, pero los perros seguían en lo suyo como si nada. La señora, ya desesperada, vuelve a llamar al vecino.
-

Ay mire, he tratado todo lo que usted me ha dicho pero no sirve de nada... ¿no tiene otra sugerencia para que dejen eso?
-
Pues trate llamándolos por teléfono.
- ¿Llamarlos por teléfono?
¿Y usted cree que eso funcione?
-
Bueno, hoy conmigo ya ha funcionado tres veces...

EL CAFÉ ALTERA


Aguas... La cafeína te puede alterar!!!
Un borracho acude a un bar y le pide al Mesero que le sirva tres cafés.
- ¿Tres cafés?
- Si, dice el borracho, uno para mí, otro para ti y otro para tu puta madre.
Al día siguiente, el mismo borracho le pide al mismo Mesero:
- Tres cafés...
- ¿Tres?...
- Si TRES... uno para mí, otro para ti y otro para tu puta madre.
El mesero no se pudo aguantar esta vez y saltó al otro lado de la barra y le dio una soberana madriza al borracho.
Al día siguiente todo magullado, regresa el borracho.
El mesero lo recibe con ironía y le dice:
- ¿Tres cafés?......
Responde el lesionadísimo borracho.
- !!!NO!!!
- Sólo dos: uno para mí y otro para tu puta madre, para ti no porque el café te 'altera'

DEJAME DORMIR MAMA, HUMOR


Hijo mío, por favor, de tu blando lecho salta.
Déjame dormir, mamá, que no hace ninguna falta.

Hijo mío, por favor, levántate y desayuna.
Déjame dormir, mamá, que no hace falta ninguna.

Hijo mío, por favor, que traigo el café con leche.
Mamá, deja que en las sábanas un rato más aproveche.

Hijo mío, por favor, que España entera se afana.
¡Que no! ¡Que no me levanto porque no me da la gana!

Hijo mío, por favor, que el sol está ya en lo alto.
Déjame dormir, mamá, no pasa nada si falto.

Hijo mío, por favor, que es la hora del almuerzo.
Déjame, que levantarme me supone mucho esfuerzo.

Hijo mío, por favor, van a llamarte haragán.
Déjame, mamá, que nunca me ha importado el qué dirán.

Hijo mío, por favor, ¿y si tu jefe se enfada?
Que no, mamá, déjame, que no me va pasar nada.

Hijo mío, por favor, que ya has dormido en exceso.
Déjame, mamá, que soy diputado del Congreso
si falto a las sesiones ni se advierte ni se nota,
solamente necesito acudir cuando se vota,
que los diputados somos ovejitas de un rebaño
para votar lo que digan y dormir en el escaño.

En serio, mamita mía, yo no sé por qué te inquietas
si por ser culiparlante cobro mi sueldo y mis dietas,
lo único que preciso, de verdad, mamá, no insistas,
es conseguir otra vez que me pongan en las listas,
hacer la pelota al líder, ser sumiso, ser amable
y aplaudirle, por supuesto, cuando en la tribuna hable.

Y es que ser parlamentario fatiga mucho y amuerma,
por eso estoy tan molido. ¡Déjame, mamá, que duerma!

Bueno, te dejo, hijo mío. Perdóname, lo lamento.
Yo no sabía el canasancio que produce el parlamento.

Poema escrito por Fray Junípero
(1713 - 1784) Religioso franciscano español.


El domador


En el circo se presenta un domador en el escenario con un cocodrilo.

Después de agradecer los aplausos,
el hombre toma un látigo y le da un porrazo en la cabeza al cocodrilo
y este abre la boca.
El hombre soltó el látigo,
se arrodilla y pone su pene en la boca del cocodrilo.
Empieza a sonar los tambores mientras el público esta en silencio total.
El hombre se levanta de nuevo tomando el látigo
y le da en la cabeza al cocodrilo.
Le pone de nuevo el pene en la boca que comienza a cerrar lentamente.
Un murmullo de miedo y sorpresa se apodera del publico.
El cocodrilo cuando casi cierra la boca se detiene por completo.
Se hace el silencio total.
Sólo se escucha los tambores redoblando.
El domador, da un tercer porrazo en la cabeza del cocodrilo
haciendo que abra de nuevo la boca.

El público estalla en aplausos y la orquesta comienza a tocar.
El hombre se pone en pie blandiendo el látigo,
y en tono desafiante pregunta ¿quien es capaz de hacer eso?...
Cualquiera puede hacer eso... Respondió una anciana levantándose.

Y a mi, no me tienes que golpear la cabeza para abrir la boca...

Muchas gracias señora pero prefiero al cocodrilo...